Technological watch
Ceresana: la demanda de envases para alimentos en Europa alcanzará los 41,7 millones de toneladas en 2031
Desafiando a las tendencias, los ingresos de los minoristas de alimentos aumentaron en muchos países durante la pandemia, ya que los restaurantes cerraron y los consumidores dispusieron de mucho tiempo para cocinar. Ahora, las personas están reduciendo cada vez más el consumo de alimentos para compensar la carga que suponen los mayores costes energéticos. Sin embargo, la demanda de envases para alimentos sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento y no en todas las áreas. Por segunda vez, Ceresana ha analizado el mercado europeo de envases alimentarios en todas las categorías, excepto en bebidas. El nuevo estudio tiene en cuenta no solo los films, las bolsas, las latas, los tubos, los tarros y otros envases primarios, sino también envases secundarios y de transporte. Los analistas de Ceresana prevén que la demanda total de envases para alimentos en Europa alcance un volumen de alrededor de 41,7 millones de toneladas para 2031.
Más bioplásticos, menos vidrio
Los diferentes materiales y tipos de envase se están desarrollando a diferentes ritmos: si bien durante el confinamiento se registró un gran aumento en la compra de productos enlatados, la demanda de envases metálicos está cayendo de nuevo. Sin embargo, una excepción son los tubos, cuyo consumo está creciendo en muchos lugares. Los envases que se consideran respetuosos con el medio ambiente, como los bioplásticos, pero también las bolsas de papel y los envases fabricados con plásticos reciclados, se están beneficiando especialmente de la tendencia hacia la sostenibilidad y el auge de los alimentos orgánicos. En el caso de los films de packaging y los envases de alimentos desechables de corta duración, los bioplásticos destacan por su biodegradabilidad. Los envases de vidrio, por otro lado, pueden tener una buena imagen, pero su demanda continúa disminuyendo. La conveniencia es importante tanto para los productores como para los consumidores: la venta minorista on-line y el packaging para envío están incrementando la demanda de cartón corrugado, y la tendencia hacia envases listos para usar favorece a los envases para alimentos hechos de papel y cartón.
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Más bioplásticos, menos vidrio
Los diferentes materiales y tipos de envase se están desarrollando a diferentes ritmos: si bien durante el confinamiento se registró un gran aumento en la compra de productos enlatados, la demanda de envases metálicos está cayendo de nuevo. Sin embargo, una excepción son los tubos, cuyo consumo está creciendo en muchos lugares. Los envases que se consideran respetuosos con el medio ambiente, como los bioplásticos, pero también las bolsas de papel y los envases fabricados con plásticos reciclados, se están beneficiando especialmente de la tendencia hacia la sostenibilidad y el auge de los alimentos orgánicos. En el caso de los films de packaging y los envases de alimentos desechables de corta duración, los bioplásticos destacan por su biodegradabilidad. Los envases de vidrio, por otro lado, pueden tener una buena imagen, pero su demanda continúa disminuyendo. La conveniencia es importante tanto para los productores como para los consumidores: la venta minorista on-line y el packaging para envío están incrementando la demanda de cartón corrugado, y la tendencia hacia envases listos para usar favorece a los envases para alimentos hechos de papel y cartón.
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This project has received funding from the Bio Based Industries Joint Undertaking under the European Union’s Horizon 2020 research and innovation programme under grant agreement No 837761.
